jueves, 22 de abril de 2010

San Nicolás y el volcán.

******************************

El sábado debo viajar en avión a Bruselas para estar el domingo en la feria de San Nicolás. Parece que las cenizas escupidas por el volcán se están disipando y el vuelo despegará, pero ¿quién sabe? Podría quedarme en tierra y lo sentiría, porque lo tengo todo preparado.

Esta vez he pintado pequeñas series de un puñado de modelos.


Este es una variante del plegado español denominada Arco Iris,
un modelo muy especial porque lo primero es pintar las bandas de colores en el papel que después será marmoleado.



Un modelo de gotas que ideó la sueca Ingeborg Borjeson en los años veinte
y que lleva su nombre.



El modelo Zebra, un zig-zag con un salpicado final de dos colores.



Y, otra vez, el modelo Art Nouveau,
pero ahora en una versión directa del modelo de Paul Kersten,
más o menos de la misma época mencionada.

He añadido más colores al árbol, todos los papeles de Kersten que conozco emplean uno,
he hecho papeles con dos árboles, pero también con uno solo,
previendo que alguien utilice el árbol para las guardas
y pueda hacer un estuche con el resto del papel.


Y, puestos a variar, también he hecho este modelo sobre un plegado.



Me gustan mucho los modelos dobles,
y tambien he hecho una serie de un mismo modelo, la espiga,
que se hace una vez en sentido vertical y otra en horizontal.

He utilizado la misma gama de color para los dos marmoleados,
pero la primera espiga la hice con un rastrillo y la segunda con un punzón,
así las diferencias de tamaño acentúan el contraste de los dos diseños perpendiculares.



Hace un tiempo que no he podido escribir nada para el blog.
Porque estoy bajo la influencia de un volcán.
Toda mi vida gira en estos momentos sobre el marmoleado.



En Mayo voy a entregar, ¡por fin!
el original terminado de un libro sobre el marmoleado que me ha llevado tres años escribir.

He contado la historia de esta técnica, con un buen montón de maravillosas ilustraciones
que me han facilitado artistas e instituciones de todo el mundo.

Pero he querido que sea también un manual de marmoleado y una guía de modelos.
Aquí van un par de fichas, en el libro aparecerán 75,
espero que se puedan entender fácilmente.


En los modelos de gotas o piedras lo fundamental es la regulación de hiel de buey,
que es diferente de un modelo a otro,
por eso he procurado señalar claramente esta cuestión en cada ficha.



En los modelos de peines, en cambio, la regulación puede ser idéntica,
mientras que las diferencias de un modelo a otro
son los peines que se emplean y como se emplean.
Eso es lo que indico en cada ficha junto con el modelo básico
sobre el que se realiza la variante.




También he añadido ocho modelos que no he encontrado descritos hasta ahora,
por eso me he permitido bautizarlos con el nombre de Variaciones Weimann,
en honor del artista estadounidense de quien me inspiré para hacerlos,
Christopher Weimann.



Y tampoco he podido añadir muchas entradas al blog porque he estado dando cursos de marmoleado en Madrid, Bilbao y Barcelona.

Aquí podreis ver algunas fotos, aunque en ningún curso he podido hacer tantas como hubiera querido y no tengo ninguna de alguno de ellos:

Curso de Marmoleado 1

Curso de Marmoleado 2

No solo he tenido que prepararlos, lo que supone un gran trabajo,
sino que también ha sido preciso inventar alguna cosa para poderlos realizar,
como por ejemplo este secadero a base de barras de cortinas y pinzas de la ropa...



...que se sujeta más firmemente conforme va creciendo,
que es desmontable y de fácil transporte,
y que permite secar treinta y tres papeles en la superficie que ocupa uno.



He montado tres torres como esta, para 200 papeles en total,
porque en los cursos se pinta en tamaño de medio pliego.


Las cenizas no dejan de salir del volcán.
Pero en mi caso es un volcán interior que lanza pintura y más pintura.
Por el marmoleado me he convertido en un bombero.
Solo puedo ocuparme del día a día apagando el fuego, el compromiso más inmediato que tenga. Vivo al minuto, sin importarme lo que vaya a ser de mayor.


En el fondo no me preocupan las cenizas del volcán,
ni si el vuelo saldrá o no,
lo que me preocupa es otro fuego,
uno que llevo dentro de mi…

...y que alimento a diario.