Para Ingrid Weimann y Jim Anderson, el Suminagashi y los orígenes del marmoleado.

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Del Suminagashi,
la técnica japonesa de la "pintura que flota",
se dice que es el origen del marmoleado.

Verdaderamente, sólo el Suminagashi puede presentar ejemplos
datados hace casi mil años.

De 1118 es el papel más antiguo que se conserva realizado con esta técnica,
pero los orígenes del Suminagashi debieron ser mucho más antiguos.

Es una técnica que no requiere mucho material para su realización.

Poco más que agua, tinta para caligrafía y un líquido dilatador especial,
la resina de la Paulonia imperialis, un árbol endémico del Japón, era el que tradicionalmente se empleaba, aunque en Occidente se puede reemplazar por Photo-flow, un líquido para revelado de fotos de Kodak.

Con la punta de un pincel se van alternando gotas de tinta con gotas del dilatador,
hasta llenar por completo la cubeta de anillos concéntricos de tinta.

Posteriormente con un abanico para producir aire,
o con pequeños golpes moviendo la cubeta,
se convierten esos anillos en líneas quebradas.

Finalmente, el mismo papel que se emplea,
hecho a mano y, por tanto, irregular,
absorbe la pintura de ese modo,
más oscura aquí, allí más clara,
contribuyendo así, igual que el aire o el movimiento...

...a crear un modelo único cada vez.

Cuando esta técnica viajó al continente asiático,
apareció en Persia ya transformada en el marmoleado.

Se había añadido un espesante al agua,
la goma tragacanto,
extraida de las escamas del árbol Dragón;
y se empleaban pigmentos naturales de diversos colores,
a diferencia del Suminagashi, que empleaba tinta negra al principio,
Suminagashi = tinta negra que flota,
y sólo añadió la tinta azul y la roja,
Ainagashi y Beninagashi, cuando ya había pasado mucho tiempo.

No dispongo de todos estos modelos para poder enseñarlos aquí,
pero con la técnica del marmoleado si que he podido realizar una evocación del Suminagashi,
un falso Suminagashi,
con acuarelas negras, azules y rojas,
con agua espesada con musgo Irlandés
y atravesando los anillos con una aguja.

Con acuarela negra...


azul...


y roja.


Combinando azul y negra...


roja y negra...


o las tres.


También empleé mis propios métodos
para realizar algunas composiciones diferentes,
cómo estas "estrellas"...


o cómo esta flor...

Pero si el Suminagashi es el origen del marmoleado,
¿cómo apareció el mismo Suminagashi?

El profesor Richard J. Wolfe, autor de una monumental obra sobre el marmoleado
(Marbled Paper: Its History, Techniques and Patterns. Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1990)
sugiere que un calígrafo, al lavar su cálamo agitándolo en un cubo con agua y restos de tinta,
debió fijarse en el dibujo que se producía en aquella superficie,
y tuvo la idea de coger un papel y retenerlo en él.

Pero esta no es la única versión de cómo pudo suceder el invento.
La familia Hiroba, poseedora durante cuatrocientos años del privilegio de fabricación de estos papeles para la Corte Imperial,
hizo circular la leyenda de que uno de sus miembros,
Jiyemon Hiroba, recibió el secrteo de la fabricación del Suminagashi
directamente del dios Kasuga, el día 1 de Febrero de 1151,
en el santuario de Nara...
... probablemente sea ésta una versión interesada.

La verdad verdadera es que el Suminagashi pertenece a todos los seres vivos.
Es un regalo que todos debemos compartir.
Se hace con elementos naturales, el agua y la resina,
y con la intermediación del viento o del movimiento.
El maestro sólo interviene reuniendo esas fuerzas elementales y,
quizás, con la fuerza de su experiencia,
sabiendo cuando debe parar.

Esta verdad la descubrí hace un tiempo,
cuando una amiga me envió esta foto de Jim Anderson,
titulada: "el maestro de Sumi".



Post Scriptum:
Enlazo aquí con la página de la artista Beatriz Mahan
Allí entrar en "Noticias" y buscar "Taller de Suminagashi", encontrareis unas fotos del mismo
y un PDF con muy buenas instrucciones.